Tocando todos los palos y nunca mejor dicho, me he dedicado últimamente a tallar, todo empezó cuando paseando con la bicicleta nos metimos en medio de una chopera, el viento había hecho de las suyas en algunos de los árboles y como si de briznas de hierva se trataran había tronchado algunos árboles...yo desvariado y romántico cogí una de las astillas y con la navaja talle una culebra (mas o menos), pero eso no es el final de la historia, mas bien es el retorno a una de mis múltiples aficiones, la talla de madera, después de esto vino el recoger ramitas de distintos árboles y lugares, que si de Ciprés de El Llano De La Perdiz, Olivo de la Cuesta De Los Chinos y creo que como final este peasso de rama de Pino de Sierra Nevada y como todo tiene su tiempo, en mi caso el recordar como se manejaban las herramientas, he pasado por hacer pequeños detalles sobre madera a esta casi saturación del espacio; como tampoco pretendía hacer ningún utensilio, era solo el disfrutar de tallar, he terminado haciéndome un tótem con un recordatorio de mi 52 cumpleaños.
Suelo dejar las aficiones tan rapido como las tomo, pero nunca una regla mia funciona...
No hay comentarios:
Publicar un comentario