Tan prodigiosa realidad descubrió Washington Irving en la Alhambra, que jamás se atrevió a publicar los textos, ilustraciones y daguerrotipos a través de los cuales daba noticia de todo ello. El conjunto queda recogido en estos Cuadernos Secretos, inéditos desde 1829, año en que el escritor pasó por Granada y compuso sus célebres cuentos. Irving observó que el recintó nazarí se hallaba poblado de todo tipo de criaturas feéricas: desde hadas anglosajonas que tomaban el té, hasta andjelusen de los que, como escapados de las Mil y Una Noches, acompañan a los tuareg del desierto. Elfos, silfos, trasgos, faunos y eunucos durmientes. Ángeles descendidos de las cumbres de Sierra Nevada, y diablos escapados de los mismísimos infiernos de Loja. Y un duque, Jonás de Gor, que, con su cámara de daguerrotipos, se empeñaba en cazar semejantes criaturas traviesas, venenosas y siempre mágicas.
Estos Cuadernos Secretos suponen una revelación sorprendente, y la confirmación del accidentado viaje, al centro de la Alhambra, que protagonizaron el duque y el escritor norteamericano, ambos fascinados por la idea de hallar la auténtica tumba del último rey nazarí: Boabdil. Ahora, en rigurosa exclusiva, por primera vez desde 1829, todo el material ve la luz en el presente volumen, incluidos los numerosos dibujos realizados por Irving, con su plumilla romántica, y los auténticos daguerrotipos que captaba el duque de Gor.
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